viernes, 8 de marzo de 2013

LA CABEZA DEL CREST: FOTOS COMENTADAS
 

 
 
           Estas tres cabezas tienen muy buena forma, están ligeramente redondeadas y parecen muy anchas. Las cejas también son muy abundantes en los tres ejemplares lo que les hace muy buenos candidatos como reproductores para conseguir moñas largas. La mejor manera de ver la idoneidad de las plumas es es echar las plumas de la cabeza hacia delante y si llegan a tapar el pico se las puede considerar como óptimas.
           Pero las dos primeras cabezas, y  las dos de las moñas  que vienen a continuación tienen un pero: la calidad del plumaje. En ellas aparecen plumas filiformes, como consecuencia de buscar inadecuadamente unas plumas lo más largas posible.


 
        El objetivo de criar Crest es conseguir unas magníficas moñas, unas moñas espectaculares, y eso solo se consigue con plumas largas y anchas. En la cría del Crest hay que lograr un equilibrio entre longitud de las plumas y calidad del plumaje, calidad tanto en el plumaje en sí como en su colocación. En el Crest no todo vale con tal de conseguir buenas moñas, el plumaje del cuerpo es abundante, pero tiene que estar bien colocado. Observese como estos ejemplares de plumas filiformes tienen el plumaje del cuerpo descolocado, con mal aspecto, y las moñas no tienen las plumas de igual longitud ni de forma homogénea, y así no se consigue una moña bonita y elegante.
 

 
       Comparénse las moñas anteriores con las que aquí se presentan, y aunque algunas pertenecen a Gloster, todas ellas son un buen ejemplo de lo que es una moña con plumas largas, anchas y de tamaño y forma regular, sin que el plumaje del cuerpo aparezca desordenado y feo. 

 
      Buenas moñas sí, pero con una buena calidad de plumaje, nunca moñas a cualquier precio, pues ese precio a la larga suele ser muy caro.  

 
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario