miércoles, 21 de febrero de 2018

FORMACIÓN DE PAREJAS EN EL LANCASHIRE
Franco Dolza
 
         Transmito estas breves notas, que son más el resultado de la experiencia y de anotaciones estadísticas que de evaluaciones genéticas.
         De hecho, sabemos cómo, en la mayoría de los casos, para los criadores, es preferible elegir a los reproductores por el aspecto morfológico (aspecto externo) que por valores genéticos, mucho más inciertos y variables debido a la escasa propensión que todos tenemos para mantener actualizado el "registro" de cría con indicación de los méritos y defectos de los ejemplares, los méritos y los defectos que pueden volver a surgir genéticamente después de años, factores "recesivos" que no siempre aparecen en la primera generación de jóvenes.
         No hay duda de que crear un buen plantel es la aspiración de todos los criadores, pero para hacerlo necesitamos adoptar un registro de cría que durante generaciones resalte los "caracteres" de los sujetos, a saber:
 
         Aspectos morfológicos: plumaje largo / corto / fino / áspero - cabeza redonda / plana / ancha / estrecha - cuello largo / corto - patas largas / cortas
         Aspectos fisiológicos: fertilidad - precocidad en el destete - postura.
         Aspectos biológicos: sano - robusto - grácil - pequeño - grande.
         Aspectos patológicos: predisposición a enfermedades y malformaciones - ceguera - muerte embrionaria alta - infertilidad ...
            Se debe seguir una selección drástica y prolongada, eliminando los ejemplares que no cumplen con las normas establecidas en el estándar o con problemas de salud.
         Todo esto no es para mí, de hecho, no tengo ninguna intención de convertir un pasatiempo agradable en un trabajo drástico de selección.
         Entonces en la formación de mis parejas he estado siguiendo durante años un procedimiento intermedio, una mezcla genética-morfológica que me está dando los resultados deseados.
 
 
         Antes que nada, debemos tener siempre en cuenta los siguientes tres puntos:
1.   - Moña: factor "dominante" respecto a la cabeza lisa que es homocigoto recesivo con respecto a la moña
2.   - Blanco: para las razas "inglesas", el blanco es solo dominante, no creo que el factor blanco recesivo haya sido introducido todavía.
3.   – Transmisión a la descendencia: algunos escritores (Veerkamp, ​​De Baseggio ...) han publicado estadísticas sobre la transmisión de ciertas características a la descendencia en una proporción que oscila entre el 70-90%. En mis años de experiencia he podido verificar su exactitud.
     
 

    El macho transmite, sobre todo:
-       Tamaño.
-       Color.
-      calidad del plumaje.
-      postura.
         La hembra transmite, sobre todo:
         -  tipo.
         -  cabeza.
         -  forma.
         -  constitución.
         Basándome en lo anterior, paso a explicar la forma de hacer las parejas para la cría.
 
         Los machos los escojo:
-      De buen tamaño.
-      De color blanco si deseo tener un predominio de blancos en la descendencia o viceversa si lo que quiero son amarillos, tal como muestran los índices de transmisibilidad para el macho a los que me he referido anteriormente.
-      Con moña.
-      Con plumaje de calidad. Si es amarillo rico en lipocromo. Mejor si es intenso (muy raro).
-      Con una buena posición erguida y no estático.
     
       Las hembras las escojo:
-      De tamaño algo más reducido, posiblemente de más de un año de edad, pues suelen criar mejor.
-      Con cabeza lisa para que vea mejor cuando empieza a criar a los pollos y que no se manche con la pasta, fruta, verdura. Si se utiliza con moña se debe recortar por encima del pico y los ojos.
-      Forma excelente, con buena separación del cuello.
-      Salud irreprochable. Buena viveza.
         Como se puede ver siempre tengo presentes los índices de transmisibilidad anteriores, utilizando reproductores que tengan las buenas características que muy probablemente transmitirán a la descendencia.
 
         Si tengo que escoger algún ejemplar que tenga manchas en la moña procuro que sea una hembra blanca. Si la cabeza tiene una buena conformación sus hijos heredarán esa característica y en parte el dominio del blanco. No hay certeza acerca de los resultados, pero al menos tenemos buenas posibilidades de éxito.
         Una cosa que nunca me cansaré de repetir es evitar corregir el defecto de uno de los padres con el defecto contrario del otro. Lo ideal es emparejar mejor x mejor. Si uno de los padres tiene la cola levantada tipo York no hay que juntarle con otro que la tenga demasiado caída. Así no se elimina el defecto pues los hijos saldrán con ambos defectos.
         Lo mismo cabe aplicar para cabeza pequeña / cabeza grande – patas largas / patas cortas – pecho alto / pecho bajo.
 
         El equilibrio en la pareja respecto a la calidad del plumaje es decisivo: largo, suelto y opaco x corto, brillante y rico en lipocromo. Para hacer esto bien hay que ser un buen conocedor de la pluma (ver artículos en mis blogs sobre los tipos de plumaje).
         Las moñas verdes al nacer, se convierten con el paso de los días en moñas más o menos moteadas, y eso no es un problema. La selección debe apuntar al unicolor, de lo contrario la moña moteada, aunque esporádica, se convierte en un factor dominante de ese plantel y la mancha verde se puede ir extendiendo más allá de la moña y eso se repetirá en la descendencia. En los criaderos grandes hay aficionados que tienen pájaros manchados, que, aunque son inútiles para las exposiciones, son muy valiosos como reproductores para conservar la calidad de la pluma.
 
            Una última advertencia. El Lancashire, entre las razas grandes, es indudablemente el mejor criador; macho y hembra se alternan maravillosamente en los cuidados  de la descendencia. Si algunas hembras, especialmente las más jóvenes, no lo hacen, consérvelas para la reproducción del año siguiente. No recurrir a las nodrizas para sacar a los pollos. Terminarían como los Crest, Norwich, York, Gould, etc. Aves que casi han perdido sus habilidades como criadores. Esto se debe hacer para la preservación y perfección de una raza que había desaparecido y que con gran sacrificio ha sido "recreada".