viernes, 15 de septiembre de 2017

ARLEQUIN PORTUGUES (2ª parte)
El presidente de la comisión técnica de canarios de postura del Colegio Portugués de Jueces, D. Paulo Fereira, escribió este magnífico artículo sobre el Arlequín Portugués, que espero sea de gran utilidad para aficionados y jueces.  
 
COLOR – 15 puntos.
El color, inicialmente considerado como la rúbrica más característica de la raza Arlequín portugués, tiene en el presente estándar una menor importancia relativa. De hecho, y dado que es una raza de porte, la partida Color no podrá tener la valoración que inicialmente le fue asignado. Por ese motivo se bajó su puntuación a 15 puntos (con importancia idéntica a la raza Border), lo que en nuestra opinión es muy correcto y prudente.
 
Sin embargo, el color debe seguir mereciendo atención porque es de hecho una característica muy distintiva y que atribuye al ave mucho de su belleza y particularidad. La imagen del arlequín depende en gran medida de la correcta y homogénea distribución del lipocromo y de la melanina.
La raza Arlequín portugués, tal como originalmente fue idealizada, debería tener como característica principal la coexistencia y alternancia de 6 colores: rojo / naranja, blanco, gris, castaño, negro y bronce. Estos colores y su mezcla son el resultado de la variación aleatoria, debida a las eumelanina negra y castaña y a la feomelanina, sobre el lipocromo de base. Para obtener la necesaria alternancia entre rojo y blanco fue necesario introducir aves con categoría Mosaico. Esta variedad de colores confiere al ave, sin duda, una gran belleza más allá de la rusticidad y alegría resultante de la gran mezcla genética.
 
La imprevisibilidad de los resultados, en lo que concierne a la pigmentación melánica, se debe al carácter multifactorial de la variación que hacen difícil o imposible la fijación genética. El estudio y la experimentación genética pueden, sin embargo, modificar los conceptos actuales. La aparente existencia de zonas de elección para la deposición melánica (hombros, cejas, etc.) nos lleva a considerar posible que existan reglas genéticas para estos factores.
El Arlequín portugués es actualmente la única raza que puede contribuir al estudio de estas reglas, bien para determinarlas o para confirmar su ausencia.
 
Como vimos, el ave debe ser multicolor (no se definen los colores, pero debe tener el máximo posible de colores en el fenotipo) y variados (manchas de eumelanina y / o feomelanina) con la presencia del factor mosaico (rojo en las zonas de elección y blanco tiza en las demás).
        El plumaje pintado o variado, con manchas melánicas, debe ser distribuido uniformemente a lo largo del cuerpo del ave, incluyendo alas y cola. Las patas pintadas complementan el aspecto global de la raza Arlequín Portugués.
        No podemos olvidar que el carácter aleatorio de la distribución melánica no permite obtener un diseño definido (por lo que no es una raza de dibujo), pero es deseable una uniformidad resultante de la distribución proporcionada. Se valoran especialmente las aves con marcado simétrico. En cuanto a los equipos las aves deberán presentar manchas melánicas del mismo tipo (color) y con distribuciones equivalentes.
 
        Como estándar (modelo de perfección) el ave deberá ser proporcionalmente manchada (deberá tener un 50% del cuerpo cubierto con plumaje melanico y un 50% ausente de melanina) y deberá tener parte del cuerpo con lipocromo rojo visible (las zonas de elección ampliadas pueden ocupar hasta 50% del cuerpo) presentando fuera de estas zonas plumaje blanco tiza.
        De la conjugación simultánea de estas zonas melánicas (melanina marrón y / o negra) y lipocrómicas (lipocromo rojo en las zonas de elección y blanco fuera de ellas) resultan todos los diferentes colores o tonalidades, por lo que la correcta distribución es fundamental para las aves de exposición. Es además una de las razas en que se define claramente la diferencia entre ave de exposición y ave de cría.
        La categoría mosaico se caracteriza (a diferencia de las categorías intenso y nevado) por una disposición del lipocromo limitada a las zonas de elección y con fenotipo dimórfico (la hembra presenta marcación diferente del macho). En el caso del Arlequín, un canario de porte, el hecho de tener presencia de factor mosaico no caracterizará la extensión y marcación del lipocromo, como en el estándar de color, sino solamente sobre el carácter dimórfico y la alternancia nítida entre el rojo (intenso) y el blanco (tiza).
 
        Se podrán exponer aves con zonas de elección más amplias (en especial en las hembras) como la intención de dar más impacto visual al Arlequín, siendo el exceso de lipocromo penalizado sólo si compromete la proporción y el equilibrio. La penalización será por la ausencia de proporción y nitidez y nunca por la evaluación en función de los patrones de los canarios de color.
        Incluso las aves con zonas de elección amplias tendrán presente la separación necesaria entre zonas de elección y zonas sin lipocromo, en proporción, nitidez, color y localización correctas. Este hecho es muy importante para no ser presentadas aves con lipocromo diluido por el cuerpo que, aunque importantes para la cría, muestran fenotipo próximo de la categoría nevada siendo por ello penalizadas.